· El Viernes Santo, arrancaba a primera hora de la mañana
con un Víacrucis por las calles del pueblo.
A las siete de la
mañana, acudían todo le mundo a la
Iglesia , allí daba comienzo el Víacrucis, el cual era
realizado por las calles del pueblo, por la denominada calle de la Estación , cuyo recorrido
a continuación detallaremos.
En los lugares donde
se hacía una parada para rezar la estación, había una cruz tallada en la
piedra, en la actualidad solo queda una de esas cruces en la casa vieja de tía
Juliana.
La primera estación
se rezaba en la Iglesia ,
a partir de aquí se dirigían a realizar la segunda estación hasta la Casa del Cura, la tercera
estación se realizaba en la puerta de tía Asunción, y de allí a rezar la cuarta
estación en la casa de tía Zoila (lo que hoy es el Bar Código de Barras), la
quinta estación se realizaba en la puerta de tío Longinos, y desde allí a rezar
la sexta estación hasta la casa de tío Enrique. La siguiente estación se
realizaba en la pared del corral de tío Zoilo y desde allí seguían hasta los
hornos de tía Felisa.
La novena estación se
rezaba en la casa de tía Fili y seguían hasta el casillo de tío Quico el de tía
Eusebia, la onceaba estación, era rezada a la puerta de la casa de tía Segunda,
para continuar a rezar la siguiente en la casa de tía Juliana, la décimo
tercera estación se rezaba a la puerta de tía Juana la Panadera para terminar el
Víacrucis en la Iglesia.
El Viernes Santo, a
las 12 de la mañana se rezaban las siete palabras en la iglesia, y finalizaba
el día con la procesión del silencia a las 21.00, donde se procesionaba con la Virgen de los Dolores y el
Cristo de tía Joaquina.
LAS
SIETE PALABRAS
¡Viernes Santo que
dolor!
Espiró crucificado
Cristo muerto
redentor
Más antes dijo
angustiado
Siete palabras de
amor
La primera fue rogar
Por su propios
enemigos
¡Oh caridad singular!
Que los que fueron
testigos
Muchos les hizo
admirar
La segunda un ladrón
hizo
Su petición especial
La que Jesús
satisfizo
Diciéndole hoy serás
Conmigo en el
paraíso.
A su madre la tercera
Palabra la dirigió
Diciéndola recibiera
Por hijo a Juan y
añadió
Que por madre la
tuviera
La cuarta a su padre
amado
Dirige con afecto pío
Pues viéndose tan
angustiado
Dijo dos veces ¡Dios
mío!
¿por qué me habéis
desamparado?
La quinta estando
sediento
Por estar tan
angustiado
Dijo casi sin aliento
“sed tengo” y allí le
fue dado
Hiel y vinagre al
momento