La lluvia, que no estaba invitada, no impidió que todos los participantes y asistentes aguantaran estoicamente los aguaceros que caían, lo que puso en alza el valor cultural de este evento en la provincia de Ávila.
Parecía que no había llovido antes en Hoyocasero ya el día anterior pronosticaba que el agua había llegado para quedarse, pero ello no impidió que el viernes ya se respiraba el ambiente de MASCARAVILA en todos los rincones de la localidad, donde se palpaban los nervios previos.
MASCARAVILA es una apuesta cultural, donde siete localidades, Pedro Bernardo, Casavieja, Piedralaves, El Fresno, Navalosa, Navalacruz y Hoyocasero, han aunado esfuerzos para dar a conocer el patrimonio cultural que se vive en los rincones de sus localidades, patrimonio que se ha visto diezmando y olvidado no solo por los propios habitantes de las poblaciones, sino también por las instituciones provinciales, autonómicas y nacionales.
Tras una visita al mercado artesano, pudimos comprobar el lleno absoluto que había logrado Carlos del Peso y su charla sobre vestimenta tradicional, donde el conferenciante fue desgranando como era el vestir serrano de la zona, el peinado que se hacían nuestras abuelas y la importancia que se le daba a todos y cada uno de los elementos de la vestimenta. Queda pendiente una charla más profunda de este tema a la que Carlos está invitado.
Así mismo y de seguido llegó una de las partes más emotivas, tras presentar Carlos Porro de la Fundación Joaquín Díaz el I volumen del archivo de Folklore de Ávila, el cual está dedicado al rabel de Villanueva de Ávila y al arrabelero, D. Justo Múñoz, quien mostró su agradecimiento al estilo tradicional, con una tonada y su estupenda voz, nos hechó una bien llegad, desarrolló magistralmente el tema principal con el rabel y terminó con la despedida tradicional Todo un orgullo haberle tenido junto a nosotros.
Y posteriormente nos esperaba el Grupo Cígarra, pero su exposición la dejaremos para la siguiente entrada, junto a los momentos de la comida de hermandad.