El pasado día 3 de agosto, pudimos disfrutar de un día inigualable en esta serrana localidad, la cual se encuentra situada a 1602 metros de altura, lo que la convierte en la segunda población más alta de la provincia de Ávila y de la Comunidad Autonóma de Castilla y León y la sexta en de España.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de conocer este maravilloso lugar gracias a Alicia, que fue la que contactó con nosotros para actuar. Gracias a su amabilidad, pudimos disfrutar de una maravillosa paella en compañía de todos los lugareños, donde hay que reconocer que no nos faltó de nada.
A la llegada a la plaza de la Hergüijuela |
Degustando la paella |
Detalle de una botella de licor |
Tras ubicarnos geográficamente, Mariano hace un análisis de la situación al que nos debemos aplicar el cuento: " Muy poco o apenas nada vamos a contar sobre la situación actual del pueblo, todos la conocemos, y mucho menos de su futuro porque si nadie lo remedia,y sintiendo ya como se acerca el fantasma de la despoblación, lento pero seguro, uno comienza a sentir cierta tristeza y desconsuelo.
Actualmente casi solo la actividad ganadera perdura aunque es bien distinta a la de antaño. Solo se mantiene el ganado vacuno y las pocas vacadas que subsisten, permanecen en el campo todo el año sin estabular, sin vaquero, sin hacer la trashumancia, solo necesitan (y no es poco) la vigilancia y cuidado permanentes de su dueño (comida, enfermedades, parto, etc.).
Otra actividad que se mantiene, pero también muy descafeinada, es la recogida del heno, otras ya son solamente testimoniales como cultivos de patatas y alguna hortalizas, recoger leña, matanzas y etc, etc, y otra han desaparecido totalmente como es lo relativo a la siembra y recogida del centeno." Hasta aquí os dejamos el adelanto de la historia de una localidad que, en mucho se parece a la nuestra..., ahora seguimos con la actuación.
Tras la suculenta paella que comimos unos en la plaza y la merienda que degustaron otros y otras en las eras de la Herguijuela, decidimos dar un paseo por la localidad, sorprendiéndonos que las calles del pueblo contaban con cerramientos metálicos, entendemos que para que no entre el ganado que pasta en sus tierras libremente. Y tras el paseo por sus frescos páramos, nos dirigimos nuevamente al centro del pueblo, donde los más pequeños disfrutaban de los juegos que les había preparado la organización de las fiestas.
A punto de comenzar
El rondón |
Ya en este punto, los integrantes del GRUPO RESISTE habían llegado a la plaza y compartían charla junto a Paco y su mujer, de Hoyos del Espino quienes comparten raíces en este lugar.
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