miércoles, 20 de noviembre de 2013

NUESTRAS COSTUMBRES: LA CALBOTÁ Y LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS

Tras realizar una búsqueda por internet, hemos localizado una definición en Wikipedia, que dice lo que sigue:

"La calbotá es una tradición de origen medieval y cristiano, que a su vez procede del Samhain que celebraban los pueblos celtas. El Samhain, el "final del verano" ha dado lugar también a la festividad sajona de Halloween y fue absorbido por los romanos, que lo pasaron al cristianismo. Desde aquello, el cristianismo celebra la festividad de Todos los Santos, coincidiendo con el inicio del calendario celta. Esta celebración se realiza bajo otros nombres pero con el mismo ritual en otros lugares de Europa. En España, la Calbotá es propia del Valle del Tiétar, Sierra de Béjar y la Vera. Fuera de aquí, en las Hurdes se llama carbochá (en dicha comarca extremeña existe la creencia popular de que el Fuego de Todos los Santos sirve para calentar a las ánimas que rondan alrededor), en Galicia se llama Os Magostos, en Asturias Magüestu, en el País Vasco es el Gaztainarre-Eguna (día de las castañas) y en Cataluña las casnyadas. En Portugal es el Magustu y en el sur de Francia, también se comen castañas en ese día.

Lugares que festejan el calbote o sus derivados: La calbotada o calbotá en la provincia de Ávila:

- Pedro Bernardo
- Arenas de San Pedro
- Casillas
- Hoyocasero
- El Tiemblo
- La Horcajada
- El Barco de Ávila.

Haciendo memoria, seguro que algunos recordarán lo emocionante que era celebrar la Calbotá en nuestro pueblo. Semanas antes de que llegara la festividad de todos los Santos, tocaba buscar una casa donde juntarnos los amigos para hacer la Calbotá, normalmente la que nos dejaban no se nos caía encima de milagro..., pero ese era lo de menos, era la excusa perfecta para juntarnos, hacer limpieza general durante esos día y prepararlo todo para la celebración.


También recordaréis que nuestros padres sembraban las calabazas para la matanza y que aquellas que eran más pequeñas nos las cedían a los más chicos de la casa, las cuales eran vaciadas y en su interior colocábamos una vela para alumbrar a los difuntos.

Normalmente lo hacíamos con el grupo o cuadrilla de amigos que teníamos y allí durante el fin de semana nos juntábamos en "nuestra casa" para hacer la celebración, y oye, que hasta se hacían visitas a las casas, donde era obligado convidar a los que se dignaban a visitarnos.


En la Calbotá,no faltaban las castañas y el chocolate calentito que se tomaba por la tarde..., pero lo más importante no faltaba la convivencia....., entre todos hacíamos la comida de la que dábamos curtida cuenta, siempre había alguien que destacaba por que sabía más de cocina que otros e incluso aprendíamos a guisar algún suculento plato.

Claro eso era en las décadas más recientes, nuestros mayores salían al campo a asar sus castañas, donde era un momento para juntarse unos con otros y compartir....




LA FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS:


El Día de Todos los Santos es una tradición católica instituida en honor a todos los santos, conocidos y desconocidos, según el papa Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles. En diversos lugares del mundo se celebra la tradición de honrar y traer a la memoria a las personas que han muerto.

Hoyocasero ha sido un lugar donde siempre se ha venerado a los difuntos, no sé si recordareis cuando fallecía alguien, las mujeres guardaban luto durante años, era habitual ver a las abuelas vestidas siempre de negro y acudiendo a misa diaria. Las sepulturas eran puestas durante el primer año del fallecimiento del familiar, donde día tras día se acudía a la misa de tarde. Y claro llegado el día de los Santos, quién no recuerda a nuestras madres bajar al Campo Santo a arreglar las tumbas de tierra, las cuales eran limpiadas con un mimo primoroso, recoger las flores frescas, las cuales eran cuidadas todo el verano para que no faltaran en la tumba de los familiares....

Pero si este día era importante en nuestra localidad, el día siguiente el de las Ánimas no quedaba atrás. Allí las mujeres acudían con sus sepulturas a la Iglesia, la cual había sido despojada de bancos desde la pila del agua bendita hasta arriba del todo, y allí cada mujer colocaba su sepultura y sus tablas en el lugar correspondiente a su familia. Eran días de oración y de tristeza, sobre todo en aquellas familias donde alguien había fallecido durante ese año.

RECUPERANDO LA TRADICIÓN

Durante los últimos años, quizá porque ya no se lleven estas cosas..., nos hemos dejado inundar por otras tradiciones que no son ni mejores ni peores, pero que en definitiva dejan un poco de lado nuestras costumbres. Este año a Sonia se le ocurrió la idea de juntar a todos los pequeños con las calabazas y quedar para vaciarlas para poner la correspondiente vela, y de paso pues hacer la Calbotá.



Dicho y hecho, rápidamente nos organizó y el grupo Peques difundió la actividad, todo estaba en marcha. El día señalado el 2 de noviembre, el lugar en la sede de Las Escuelas y allí acudieron numerosos niños con sus padres donde entre todos vaciamos las calabazas. Una vez realizada esta labor, desde allí nos dirigimos hasta la Plaza del pueblo para asar las castañas. Allí nos esperaba una magnifica Castañera, quién con un buen fuego asó castañas para todos. No faltó de nada, bocatas para los peques y hasta un chocolate calentito....







Pero lo más importante es que tuvimos la ocasión de explicarles a los más pequeños como se vivía esta festividad en nuestro pueblo, para que ellos tengan la oportunidad de seguir haciéndola.


















martes, 5 de noviembre de 2013

CONFECCIÓN DE NUESTRA PROPIA GORRA SERRANA


Y tras el inciso de la entrada anterior vamos a entrar en materia y os vamos a contar nuestra aventura en la confección de estas gorras de la mano de Tía Justa.

Material necesario:

- Paja a poder ser de centeno.
- Agua.
- Cubos para el mojado de la paja.
- Agujas de varios tamaños.
- Hilo de perlé blando o beige.
- Telas de colores (Fieltro para los adornos).
- Tela para forro (A gusto).

1.- Iniciamos nuestra correría en la búsqueda de la paja, para realizar la primera tarea nos hicimos acompañar de la experiencia, en este caso de "Mariano", que por tener vinculo familiar nos era más asequible, y ya puestos nos libró del trabajo de cortarlo, que la experiencia es un grado, y en un periquete con su hoz nos segó el centeno necesario para hacer una par de gorras.


2.- Como el experto dudaba de la validez de la materia prima, se la llevamos a la que iba a ser nuestra maestra en esta labor "Tía Justa", que nos dio el visto bueno y las primeras nociones para escoger la paja.


3.- Con la euforia del inicio de nuestra propia gorra nos pusimos rápidamente a ello, siguiendo las pautas marcadas, cortar la paja de nudo a nudo eliminando los nudos, ya que para ablandarlas el agua debe entrar por dentro de la paja.



4.- Una vez escogida ahora había que separarla, cortas, largas, gruesas, finas, todo vale, cada una tiene su fin, según Tía Justa en tres montones, unas para la gorra propiamente dicha es decir "EL TRENZADO", otras para el "ENCARRUJADO" que mas tarde os explicaré en que consiste, otras para EL "CORDONCILLO" y el resto para los "PICOS o PIQUILLO" que rematarán la gorra.
 
 

 5.- Todas nos iniciamos en el escogido de la paja, y después de seleccionar la paja la metimos en agua, no hace falta mucho tiempo con menos de 10 minutos ya tendremos la paja preparada para comenzar el trenzado, siempre haciendo que el agua pase por dentro de la paja, si no está húmeda la paja se romperá.
Con la paja ya húmeda comenzamos a tejer, es decir ha hacer el "TRENZADO". El trenzado para una gorra de adulto siempre se realiza con un numero impar de pajas que se atan juntas en un extremo, en este caso según la maestra eran 11 pajas con las que debíamos comenzar nuestro trenzado, empezamos por uno de los extremos ... una por arriba, dos por abajo, dos por arriba ... por el otro lado una por arriba, dos por abajo, dos por arriba y así hasta conseguir 18 vueltas que yo calculo son más o menos unos 6 metros, así que a trenzar se ha dicho, aplastando la paja al cruzarla. Lo más complicado es el empalme de las pajas y con la que conseguimos era muy a menudo porque era muy corta, a más larga menos empalmes. Para empalmar las pajas hay que cruzarlas cuando se va a terminar quedando anulada la que acaba y continuando con la que empezamos, así haremos también en el cordoncillo y el piquillo.


 
 
 
6.- Una vez conseguidas las 18 vueltas empezaremos a confeccionar nuestra gorra, empezamos por el culo haciendo una doblez como de 6 centímetros, dejando el inicio del trenzado en la parte de abajo, que una vez cosido lo cortaremos, con puntada larga por la parte de abajo y corta por arriba, desde ahí iremos girando para hacer la copa del gorro, unas 6 vueltas, también dependiendo del tamaño de la cabeza je je,  y desde ahí bajaremos hasta que empecemos a dar vuelo para hacer el "ala" de la gorra.
 

 
 
7.- Una vez finalizado es el momento de decorarla, para la decoración ahora tendremos que hacer el "ENCARRUJADO", el encarrujado consiste en ir abriendo la paja bien mojada e irla cosiendo para una gorra grande, se inicia con una al medio, dos a los lados, y dos al medio, otra vez en el centro, quedando de este modo:

 
 
7.- Iremos midiendo hasta que cubra toda la gorra y una vez acabado la remataremos haciendo al final lo mismo que al principio, una paja al revés para que quede similar al inicio.
8.- Antes de coser las telas de colores para decorarla nos quedaba hacer el "CORDONCILLO", el cordoncillo lo haremos  para decorar el centro de la gorra en forma de flor de 4 pétalos y los remates en la parte de atrás también en forma de flor de tres pétalos, una vez colocados ya si que empezaremos a colocar las telas de colores en la parte de arriba mas pequeños y cuadrados y a lo largo del encarrujado rectangulares juntando un par de colores.


9.- Antes de ponernos a colocar el forro ya solo nos queda hacer el "PIQUILLO". El piquillo, uno de los trenzados más complicados al principio, o el que más complicado nos resulto a todas es el que más se avanza, así que una vez cogido el truquillo será de lo más agradecido. Como os dije antes para la medida no hay nada mejor que ir midiendo hasta que tengamos todo el rededor del ala de la gorra.

 
10.- Si ya lo tenemos, es el momento de poner el forro que como todo tiene su truco y por supuesto maña. Se corta la tela más o menos de 90 por 30. Ponemos el centro en la gorra y la vamos dando forma hasta cubrir toda el ala, para que no se nos mueva daremos unas puntadas con el hilo bien largas que luego quitaremos una vez lo dejemos bien sujeto con el "piquillo", colocaremos el piquillo dejando bien sujeto el forro:

 
... luego dando forma lo remataremos en el centro de la cabeza, y daremos unas puntadas bien largas para que no se vean por el exterior, quedando de este modo:













11.- Por fin pudimos dar por terminada nuestra gorra, y como no lucirla en nuestra siguiente gala que fue en Candeleda, allí como no fuimos sorpresa para muchos y desde luego conseguimos lo que pretendíamos, recuperar otro de nuestro legado cultural y portarla en nuestras danzas como hacían antiguamente "las maestras".


 
 
No quisiera finalizar esta entrada sin hacer mención a nuestra profesora en esta tarea, muchas gracias a "Tía Justa" por su paciencia y sobre todo por su tiempo, nosotras, nuestros niños y familia ... y hasta Japón y Polonia fueron testigos de sus enseñanzas. Gracias por hacernos participes de muchas de sus vivencias y recuerdos.
 


 

Gracias de todo corazón recordaremos nuestras tardes entre pajas, cafecitos y bizcochos.